A la gran mayoría de personas nos ha ocurrido que se roben nuestro teléfono, y aunque a todos nos puede parecer una desgracia, esto no es siempre así, porque en el caso de este joven llamado Matt Stopera fue lo mejor que le pudo haber ocurrido. Él reside en Manhattan, Estados Unidos, y le ocurrió que a inicios del año 2014, mientras tomaba una bebida en su bar favorito, dejó su teléfono sobre la mesa y entonces un ladrón aprovechando su descuido, entró y se llevó el teléfono. Inmediatamente llamó a su celular, pero como es costumbre, cuando alguien roba un teléfono, este lo apaga por lo que sólo lo mandaba a buzón de voz, esta fue la señal definitiva para que se diera cuenta de que nunca volvería a ver su IPhone. >> CONTUNÚA LEYENDO ACÁ <<